08.12.2014 14:38

Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, directores y profesores de teatro, especialistas en actuación, en al año 2009, publicaron el libro: -secretos para hacer teatro-.

 

En el capítulo tres, los directores: Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, se detienen en el tema del actor y el personaje.

 

A continuación, conceptos del capítulo citado,

desde mi punto de vista.

 

Federico Herrero, afirma, sin lugar a dudas, la cualidad de un gran actor, es su capacidad de dar vida a un personaje.

 

Nicolás Francisco Herrero comenta, el gran actor es el que logra darle inmensidad al mundo del personaje.

 

Un personaje es una creación que interviene en una obra artística, teatro, cine, libro.

Un personaje es el conjunto de cualidades propias que condensan elementos biológicos, psicológicos y socioculturales que conforman un lado propio e individual que aparece ante los demás y modula el comportamiento, y la capacidad del actor es lo que le permitirá comprender lo citado.

 

Hay tres puntos que destacar del personaje: es una unidad de elementos que constituye un sello peculiar y propio.

 

Es la forma de responder a los estímulos y circunstancias de la vida, que es donde se ve como unas cualidades destacan sobre otras, siendo las que caracterizan al sujeto.

Integra el conjunto de las funciones psíquicas y da como resultado, el funcionamiento del personaje.

 

Uno de los talentos que se presentan a la hora de crear un personaje es conseguir que su paso por la historia sea verdadera, que sus características se mantengan a lo largo del tiempo. que pueda identificarse en los distintos

momentos de la narración.

 

No existe nada más gratificante para un creador que ser testigo de las relaciones que sus espectadores

entablan con los personajes de sus obras.

La concepción de un personaje ficticio puede ser diferente en la mente de cada escritor.

Por lo general, se crea un vínculo muy estrecho que permite conocer sus abismos más profundos, los aspectos más recónditos de su personalidad, sus gustos, sus necesidades, sus ambiciones, incluso cuando se trata de personajes secundarios que no reciben un espacio mayor a un par de

líneas en una obra de teatro.

 

Los personajes son los generadores principales de una ficción, en sus distintos formatos, y quienes dan impulso a las acciones.

El receptor de una obra reconstruye en su mente a los personajes, a partir del punto de vista y de las imágenes utilizadas por el autor.

Visto desde esta perspectiva, cada personaje cobra diferentes formas, según quien lo observe; esto también ocurre cuando se narra la vida de una persona real, ya que la representación que cada uno tiene de la misma está íntimamente ligada a las propias experiencias y a los conocimientos previos.

 

De acuerdo al talento de su creador, el personaje puede resultar múltiple o simple.

También puede hablarse de personaje tipo para nombrar al modelo de personaje que une las características físicas y psicológicas ya reconocidas por el público de

acuerdo a la tradición.

La tarea del director de teatro es determinar que cualidades son verdaderamente definitorias y relevantes para poder caracterizar y determinar al personaje.

 

Hay dos criterios que son los mas utilizados para su definición, el tipo, y los rasgos.

 

Estos tipos de personalidad se basan en

características psicológicas.

El rasgo se refiere a cualquier aspecto de la personaje, lo bastante importante como para caracterizar o distinguir.

 

La definición de los rasgos es el método más empleado para describir las características de un personaje.

La diferencia de los rasgos entre unas personaje y otros, es cuantitativa más que cualitativa, es decir, que la mayoría de los personajes tienen los mismos rasgos, pero aquellas que presentan con mas intensidad son las que

definen su personalidad.

Los personajes en una gran creación no tienen una estructura inmóvil, sino que está sometido a cambios en función de las situaciones propuestas por el autor.

 

Entendemos entonces al personaje como algo dinámico, capaz de sufrir diversas modificaciones.

 

Al llegar a este punto, es necesario definir conceptos tales como: individuo, que sería un sujeto indivisible, el elemento unitario dentro de su especie.

 

Federico Herrero, afirma: en el arte de la actuación, el actor debe entrenar su capacidad de descubrir lo que distinguen un personaje de otro.