EL ARTE DRAMÁTICO NICOLÁS FRANCISCO HERRERO
NICOLÁS FRANCISCO HERRERO: El arte dramático evolucionó a través de los años, creció y se esparcieron por todo el mundo.
Cuando se esparcen por ciertos lugares, si éstas son aceptadas por la sociedad, quedan instaladas creando así una nueva cultura teatral.
La cultura que va creciendo en esta sociedad durante un plazo de tiempo es lo que el antropólogo social estudia.
Aunque la teología y la antropología social están ligadas, la antropología social se basa más en el conocimiento del cambio del pensamiento y rasgos físicos del hombre que de su cambio o creencia espiritual.
En la actualidad se considera a la antropología social y teatral como una disciplina de la antropología, históricamente procede de la que se ocupa de recoger material que permita describir e interpretar las distintas culturas.
En un instante de la conferencia los directores se detienen en el arte del actor, el actor de todo los tiempos y en sus orígenes da a su propio trabajo, difícil de explicar con palabras, visible sólo en actos y en acción, define la calidad de la energía física y psíquica, que permitirá al actor trabajar soportando el agotamiento diario producido por una búsqueda que exhorta a la superación de las limitaciones personales hacia un encuentro consigo mismo, liberador, donde el actor aspira a la transformación de sí mismo y del grupo al cual pertenece.
Esta trasformación implica al actor en una reflexión que él realiza con su cuerpo y con su mente, donde los prejuicios y las dudas se destierran dando paso a nuevas justificaciones y nuevos sentidos que trazan el puente hacia la actividad creadora.
El actor que en un nivel de organización expresiva, trabaja con su cuerpo psíquico y físico, oponiéndose a su natural condicionamiento cotidiano y cultural la cualidad extra-cotidiana del uso de la energía, consigue como resultado la alteración de su equilibrio transformándolo en un equilibrio precario, permanentemente inestable, que es a su vez consecuencia de una importante tensión mental y corporal que exige al actor la intención de luchar por mantenerse entero y activo.
Federico Herrero en la última parte de la conferencia nos brinda el siguiente concepto: la utilización de los recursos expresivos e internos es esencial mente diferente en la vida cotidiana y en las situaciones de representación.
En el nivel cotidiano existe un manejo del cuerpo condicionado fundamentalmente por la cultura y las exigencias sociales.
Pero, en situación de representación, se plantea una utilización del cuerpo, una técnica que es totalmente diferente.
Por lo tanto es posible distinguir una técnica cotidiana de una técnica escénica.
La antropología teatral no pretende descubrir leyes universales, sino reglas de comportamiento útiles para el actor. Intenta encontrar las normas que rigen el comportamiento del actor en escena.