FEDERICO HERRERO DIRECTOR INTERIORIZAR LA TAREA

27.12.2016 15:09

Federico Herrero y un interesante comentario: si trabajamos para interiorizar lo que hacemos, y quedarnos con la operación en nosotros, estamos trabajando de verdad porque estamos obrando, interiorizando lo que hacemos.

Hablo del trabajo en sí mismo como un despliegue de energías humanas para producir bienes o servicios, con o sin valor económico, en cualquier campo de la actividad, y con miras al perfeccionamiento personal y social.

El trabajo como ley de vida de toda persona: aprender a trabajar para vivir.

Prepararse para la vida es formarse bien (trabajo formativo) para ejercer una profesión (trabajo productivo).

La persona tiene por misión construir el mundo y esto lo consigue trabajando.

El trabajo expresa una relación de dominio frente al mundo, distinta de la relación de coordinación o convivencia con los demás.

Lo importante es dejar claro que el trabajo exige una actitud determinante, decidida, inteligente y activa, que compromete a la persona con lo que hace, con quienes trabaja, y para quienes trabaja.

El trabajo no es un fin en sí mismo, tiene valor de medio y por eso la persona puede hacer de él un instrumento de perfeccionamiento y de realización personal.

El trabajo es acción creadora, no pasiva o receptiva.